"El perfil de mis dedos
está manchado de pelar papas, batatas,
de nicotina
y de limón,
de polvo y azuleno,
todo cubierto y de perfil, por
tinta,
todo imborrable
y tinta"

Irene Gruss
Contacto: isamirna@yahoo.com.ar PASÁ TAMBIÉN POR: http://bajolaslilas.blogspot.com.ar/

sábado, 1 de diciembre de 2012

Voces íntimas



El cuerpo y la idea
Van unidos
En esta súplica
¿De dónde salen la melancolía y la nostalgia?
Conceptos prohibidos
Por los que saben
Difícil inventar el futuro
Situarse en el mundo
Con otra luz
Hallar el  encuentro

Las palabras se ahogan
Incapaces de dar
Se asfixian en realidades
Como la señora del supermercado
La plantita  descuidada
El vecino de voz gastada
La fiesta sin luces subjetivas

El libro abierto
Siembra
En la mente confusa
Hiere  la posibilidad de decir
Con igual belleza

Añoro el día
En que vuelva a nacer
Con sangre alada
Interrogo si será...
Fantasmas que insisten

lunes, 26 de noviembre de 2012

Dar la palabra


en la búsqueda
de la voz justa
que explique
el amor, la amistad, la duda, el dolor
la desesperanza, la furia, la certeza,
la fe, la confianza
penetrar
otra vez
las primeras letras
y leer al mundo
en libertad
luego
descubrir
un más allá
de seres, marchas y pensamientos
averiguarse y ver
vencer los huesos
la piel
los años
encontrar diferente forma
otro rito
hablar, hablar
aun en los silencios
luchar
en la deserción
y no esperar la paz
hundirse en la vida
con la palabra
con la palabra
con la palabra
     Isabel Bertero

jueves, 15 de noviembre de 2012

Noches


La noche construye
en espacios y tiempos que viven
Mundo  paralelo
a veces sin recuerdos
o de andares imprecisos
perdidos
insolentes
Una vida rutilante
y una vida asustada
Igualmente la  sombra
tiene su propio canto
que es bueno
cuando llueve
cuando las sábanas resguardan
cuando el amor
acaricia
protege
o espera
      Isabel Bertero

lunes, 12 de noviembre de 2012

MEDIDAS


El tiempo traiciona
la medida subjetiva.
Es  inexorable
Exacto para el desvelo
y para el regocijo
Horas de calendario
Ni más lentas ni más fugaces
Quisiera transformar
el andar parsimonioso del planeta
Escapar a un corredor de luz
Armar un río de lágrimas dulces
Que desembarquen en el sosiego
Es sólo el talante
de algunas estaciones
del camino 


         Isabel Bertero

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Locura esperanzada


Hay un aroma sediento, sediento
que busca
y no cesa
Un buen día se hará costumbre
la risa que está
o que hoy no está
o la renuncia
al mundo como habitación
con un colchón muelle
o uno manchado de grasanicotinasudorpobreza
Algún día descubres que se murió el olor a tintasueño
y te desespera la ausencia
¿Pero qué es  
al lado de la deserción del amordecalma acostumbrado?
Reptan las paredes hacia aquí
como antes  íbamos hacia ellas
Y hacia los ventanales con retazos de luz
Un día iremos insomnes
a inquirir caminos
Hallaremos
Un huerto florecido
Un árbol de manzanas
que crujirán al morderlas
Páginas y páginas de libros
algunas en colores antiguos
otras vírgenes brillantes
Y ese será día feliz
Sólo espera
deesperardeesperanza
dequizásdecapaz
demañana
Sólo no creas en las pequeñas muertes

    Isabel Bertero

domingo, 2 de septiembre de 2012

Interiorismo


Ahora habito este espacio
Irreconocible
Mi pueblo es el mismo
Sólo que se cansaron
Las calles y las veredas
Mi casa de pisos lavados
Me reconoce
Después de tantos años
Las voces y las risas
Están a veces
Sólo a veces
Las  ideas persisten     
Y en la espera
Se desalientan
Vacías  de interlocutores
Planas
Sin extensión
Intentan  agregarse al mundo
Pero tal vez
Es sólo que no quieren
O que no pueden
Ahora habito este espacio
Y tengo que aprenderlo
           Isabel Bertero

sábado, 18 de agosto de 2012

Tiempo

El tiempo siempre retiene
Surco imperfecto
no absuelve
ni al recuerdo
Alguna  vez
un hecho se hace fósil
y después otro                                                                                                       
Por más delgado el tronco
están allí.
Se  sabe
es  la vida
que las providencias
pusieron en la cuna
Lo que sigue;
la costumbre
de beber, comer, reír,
dormir, soñar,
caminar, pensar, leer…
Nunca llorar
Ser de a ratos adecuado
(grande la palabra)
Hay muchos espejos
pero los ojos ven detrás
hasta que olvidan la costumbre.
De los  itinerarios…
una noche última
se quedaron en alguna almohada



        Isabel Bertero

martes, 7 de agosto de 2012

El baño

La cocina de la casa.  Entra luz de invierno por la ventana. En una olla se calienta el agua. La abuela, de manos nudosas mete a la niña en un fuentón de zinc, tibio el fondo.Después, con un jarrito, comienza el baño. El jabón hace espuma en el pelo largo. Cierra los ojos. La piel recibe con gozo caricia perezosa.
Sueña que entra en un río, y se estremece de placer, mientras el recipiente derrama. Los cabellos se empapan y la niña no quiere que se termine la ceremonia.
Todo cálido y gotas que salpican;  el chorro comunica amor y fuga al mundo limpio.
Las pestañas se pegan a los párpados y ciertos brillos centellean, dentro,  donde enraízan las esperanzas y se alimenta el amor.
En una esquina un calentador desprende tenue llama anaranjada que se mezcla con la claridad robada a la tarde.
Después una toalla casi áspera, blanca y olorosa la envuelve.
Vuelve el calor, apretado en la camiseta de algodón y la ropa limpia, fresca al contraste.
Inmediatamente, junto a la estufilla se evapora lo húmedo, mientras la abuela diligente arrasa con los vestigios.
    Isabel Bertero

viernes, 3 de agosto de 2012

Anhelo

Hola campo de trigo
y  camino polvoriento
que una vez inventó
Campo de cuentos,
de historias heredadas
y sol sol
viento viento
Pájaros
sobre cielo azul
Todo parecido
al almanaque
que presidía la cocina
donde los niños corrían
entre margaritas
y tal vez
sólo en la memoria
golondrinas
Hola sueño de almohada blanca
cama cálida
¿Por qué será que ese recuerdo
siguió viviendo?
Si era algo sin importancia
Sólo por no llorar a tiempo
cuando el campo de trigo
se esfumó
y quedó 
imagen imaginada

   
              Isabel Bertero

ACUARELA DEM. FORTEZA VILLAR

lunes, 16 de julio de 2012

Oración

Es una niña
Busca  refugio
y esperanza
Antiguos  mosaicos
Bronce, piedra y mármol
inmutables
Imágenes de un Cristo hombre
misericordioso
y agobiado
Desde los altares
con ojos que reservan
apacible distancia
los santos vigilan
Sus  cabezas inclinadas
como si escucharan
La niña aferra el miedo
y la fe
Velas  proyectan
luces sigilosas
y destierro
Padre nuestro que estás en los cielos
Dios te salve María llena eres de gracia
La madera gastada raspa las rodillas
La mano aferra el ícono
de la gracia lejana
y el milagro
El silencio se ahonda
Nadie acude al llamado
La soledad siembra
Es muy frágil para conocer
la indefensión del hombre
Cree, igual que cree en los mil cuentos
que le contaron
Después vendrá la comprensión
la ausencia
El alma íntima
aún susurra
Ángel de la guarda
dulce compañía
Si dios no existe
la inocencia que fue
lo seguirá inventando
más allá del mundo absurdo

sábado, 16 de junio de 2012

Papá

Te amo
Más allá de las pequeñas muertes
de ídolos urdidos
y de la gran muerte
que fabrica la ausencia
Amo la voz que la memoria retacea
El carraspeo
Las delgadas manos
Primero  jóvenes y fuertes
Después,  huesos
apenas cubiertos de ligera piel
Tus brazos
haciendo hueco para mi cuerpo
receloso de lo frágil
Los  regresos
en el tiempo perdido
de piernas ágiles
Corbata y saco al viento
Pesares  y  risa
Enojos  y desencantos
Cuitas. Enfermedades.
Mi niñez apretujada en tu ser. Fuerte.
Tus silencios
de pensamientos secretos
La lejana infancia contada
La soledad de la muerte:
Imposibilidad  de protegerte
como vos me protegiste
Sueño que estás
en una ciudad sin tiempo
sin desvelos
donde te retribuyen
las pérdidas de los días
En tanto
el vacío
susurra y grita.
   Isa Bertero
Imagen : LA AUSENCIA  Mª Angeles Bueno Campos

miércoles, 16 de mayo de 2012

Viejas hojas


Escribió  poemas de amor                                                              
en papeles con bordes deslucidos                                
Cuando el papel era un bien a guardar
Y también el amor
Buscó  lo recóndito
Íntimo
para trasladarlo
para que trepidara en sentidos ajenos
También en cuadernos
con  líneas de inocencia
(Equivocó  receptores)
En el camino
Perdió  la alegría
Armó un nido
donde vivieron  las sombras
Pero también los niños
con voces sanadoras
Dejó que durmiera lo joven  
Desperdició cada noche                                                                             
Un sueño
devuelto pesadilla 
Resignó el cuerpo
para desvanecer la lozanía
y la ansiedad
Inventó otra vida
con retazos
-abrigado cubrecamas de pobre-
Así salió al viento
que le quitó las hojas
Pero no pudo con las raíces

domingo, 6 de mayo de 2012

Falso guión

INTERIOR
Una mujer está sentada en el living de su casa.                          
Un hombre la abandona.
Las palabras de la despedida son cortantes, definitivas.
ÍNTIMO INTERIOR
Ella hubiera deseado al menos que pidiera perdón, que le dijera cuánto la había amado.
Pero no.
Llora.  Esas serán las últimas lágrimas jóvenes de su vida.
Hubiera deseado un argumento trascendente de novela, no un folletín de kiosco, no un ocasional romance, un fraude.
Tal vez una causa importante, y ellos con un dolor afín, él aún amándola, recordando el pasado, la esencia compartida.
Quizás un último encuentro, ocasional, fugaz. Ella hermosa y triste. Él con un amor insondable e imposible.
INTERIOR. UN BAR. UNA MÚSICA (IMAGINADO)
Ella está bebiendo y ríe. Están sus conocidas de siempre. De vez en cuando brindan por la vida soñada. El champagne en las copas rescata las risas, los brillos añorados.
Él entra, viene para verla por última vez. Se apartan. Los siguen miradas intrusas. Las palabras son pocas, pero redimen. Siguen bebiendo para aquietar fantasmas y disfrazar sentidos.
El amor se salva aunque la distancia permanezca
               isa bertero


Imagen en: http://artelista.s3.amazonaws.com/obras/big/8/0/9/6085521838659267.jpg

sábado, 5 de mayo de 2012

Psicosomático

Aconteció que en días sucesivos las ventanas quedaron cerradas, las calles permanecieron desiertas, ningún negocio abrió sus puertas, los días se hicieron largos y velados, de invierno lloroso en las ramas despojadas de los árboles.
Tampoco había actividad en  los bancos, los negocios, los grandes almacenes, los pequeños establecimientos comerciales, las farmacias, los kioscos.
Había  anclado  la soledad. En la soledad hueca se miraba a sí misma,  la realidad huída por obra de su espíritu.
Releyó viejos libros, evocó vestigios, se adormeció en el recuerdo de los amores pasados.
Las imágenes, como en el cine,  le devolvieron figuras en el parque, rientes, saciadas de esperanza.
Las noches se sucedían con ciertos sueños insípidos, más  otros como cuchillos de tiempos vividos.
No hallaba descanso.
Una noche penetró en la casa el forastero.
Empezaron a compartir. La cena con vasos de vino de cristal donde la luz jugaba historias.
Las manos ansiosas, temerosas de piel.
Las voces, lejanas, prontas a evadir la soledad acostumbrada.                                                         
Las fugas y los regresos.
Ella le contó de las brujas que a su alrededor organizaban danzas de voces hirientes, ironías de compasión. De los rituales de espiar su interior, para divulgar secretos dormidos. De las voces encerradas en ojos maliciosos pobreajenasinremedio
Otro día le habló del vikingo, alto, nudoso,  en una barca en medio del océano de paz. De la felicidad de sentirse amada por un desconocido inmortalizado en los pliegues de la memoria no vivida. Imagen luminosa.
Le explicó  del dolor profundo: de los huesos y la carne y de los sentidos.
Él podía escuchar y transformar.
A veces creía oír  otra vez la vorágine más allá de los visillos. Cortinas mecidas por el viento. Gajos secos en los vidrios. Olores. Sonidos de transeúntes y de automóviles.
Una vez llegó su madre con un termo de caldo.
Otra vez su hermana con un jugo de naranjas. Fresco. Dulce.
Su amiga con la mano suave, liviana, sobre la frente ardorosa.
Pasó un fragmento de vida.
Los contornos reconocibles en lo difuso eran ambulancias, aparatos extraños donde yacía en el abandono de exámenes.
En ese ciclo, cierta vez,  entró en un ambiente aséptico, inmersa en el abandono; un lugar frío y metálico donde se movían visiones difusas, pasos acolchados, máscaras,  una luz intensa.
Un hombre se inclinaba sobre ella. Por momentos lograba verlo, pero debía cerrar los ojos por la fluorescencia que cegaba. Se escuchaban ruidos. En algún lugar refaccionaban una habitación. Caían herramientas, unas tenues, como cuchillos, otras como una maza sobre el ladrillo.
Nada de miedo. Nada. Un país sin tiempo.
- Lo que debe haber dolido eso, los huesitos estaban hechos polvo.
El cirujano le hacía voltear el brazo, y podía.
- No girés la cabeza.  La herida interna cierra sola, llevará un tiempo  
En la cama de la derecha una jovencita miraba con extrañeza el cuerpo descarnado.
Los mismos u otros, comenzaron a desfilar para ver la resurrección.
Al  tiempo  la calle recuperó color.
A veces, en días deshabitados, extraña al forastero.
Conoce que hay huellas que se borran, pero bifurcan los andares.
   isa bertero 
Imagen en: 
http://0.tqn.com/d/arthistory/1/7/U/p/bem_aic_09_08.jpg

lunes, 30 de abril de 2012

Sueños

Calles de sueños
Sitia una luz marfil
ciudad de entresijos
Asoman escaleras de piedra
sin fronteras
Los colores de la gente
se desvanecen
como acuarelas
En terrados:
plantas sin nombre
El miedo aferra
un corazón que pulsa
Mientras la conciencia
percibe otro mundo
igual de incierto
Manos extendidas acarician
lágrimas subterráneas
Se escucha
la risa en el patio,
la voz otra vez.
Hacia adentro
Profunda
Alguien dice:
El objeto de duelo
Estará ausente
Todos los días
Afuera, otoño
Quedan todavía
grillos insomnes
              isa bertero
Imagen de: http://www.articuloz.com/arte-articulos/eva-manzella-de-la-expresion-en-el-espacio-de-la-mente-y-el-corazon-815138.html

domingo, 29 de abril de 2012

Orfandad

En el horno de barro
el pan se cuece con el mismo aroma
Cuando los niños reivindicaban
Hay sueños invisibles en las manos ásperas
Los perros se adueñan de los rayos de sol
o se adormecen
en parva de yuyos
Se ha quedado sin hojas el fresno
yacen color ceniciento
como la vida
Las paredes se conforman
con sostenerse en pie
El piso reluce de tierra apisonada
Un cielo tiznado
es el techo del mundo
Del único que conoce
Poco falta para que llegue el carro
con el hombre que ya no es
Vuelve los ojos derrotados
al nido vacío
Después
al camino
Por si retornan
                   isa bertero
imagen de: http://www.mondolatino.eu/arte/pintores/linospilimbergo.php