Te amo
de ídolos urdidos
y de la gran muerte
que fabrica la ausencia
Amo la voz que la memoria retacea
El carraspeo
Las delgadas manos
Primero jóvenes y fuertes
Después, huesos
apenas cubiertos de ligera piel
Tus brazos
haciendo hueco para mi cuerpo
receloso de lo frágil
Los regresos
en el tiempo perdido
de piernas ágiles
Corbata y saco al viento
Pesares y risa
Enojos y desencantos
Cuitas. Enfermedades.
Mi niñez apretujada en tu ser. Fuerte.
Tus silencios
de pensamientos secretos
La lejana infancia contada
La soledad de la muerte:
Imposibilidad de protegerte
como vos me protegiste
Sueño que estás
en una ciudad sin tiempo
sin desvelos
donde te retribuyen
las pérdidas de los días
En tanto
el vacío
susurra y grita.
Isa Bertero
Imagen : LA AUSENCIA Mª Angeles Bueno Campos