"El perfil de mis dedos
está manchado de pelar papas, batatas,
de nicotina
y de limón,
de polvo y azuleno,
todo cubierto y de perfil, por
tinta,
todo imborrable
y tinta"

Irene Gruss
Contacto: isamirna@yahoo.com.ar PASÁ TAMBIÉN POR: http://bajolaslilas.blogspot.com.ar/

martes, 30 de junio de 2015

Parches

En el final
de la tarde cansada
arranca la orfandad.
Como en los juegos
armamos encastres
que duran
un tiempo
después
se suprimen
intenté módulos
la torre cayó
busco algunos reemplazos
que no encuentro
Isa

Imagen de: Agudelo Gundaro

lunes, 29 de junio de 2015

Cierta oscuridad

Me gustaría
esta mañana
poder decir
estoy triste
mas la tristeza no goza de prestigio,
como  la enfermedad y la muerte
además –dicen-
el mundo se desgarra,
es muy leve la oscuridad
de un ser pequeñito
en una ciudad sin guerras
en un hogar sin hambre.
Sin embargo,
esta asfixia
añora un mundo,
luz y  agua
protegido.
Isa

Imagen de: Zaria Forman

miércoles, 3 de junio de 2015

Recuerdos






En la ciudadenigma la abuela lustra zapatos hasta que el brillo refleja  signos. La madre plancha y el olor a ropa limpia y calor inunda la cocina. Los niños despiertan  escuchando los ruidos de la casa. El padre viaja en colectivo, vuelve más lejos que el sol de mediodía.
Algún día, lo esperan, sentados en las raíces del árbol gigantesco.
Cuando llega,  las piernas ágiles saltan y vuela el saco y la corbata.
Trae generalmente cartones con fruta fresca, bolsas de caramelos.
La cocina huele a romero y laurel, a tomates, a puerros y apios perfumados, a tortas, a  leche y chocolate, a café, a especias, a tortillas, a croquetas crujientes, a guisos y estofados, a legumbres, a carnes horneadas…
Entra toda la luz por la ventana, desde el patio de atrás, donde crece el rosal y la pequeña huerta dibuja cuadrículas verdes y cuidadas.
A las niñas las peinan para ir a la escuela, impecables cabellos con cintas de colores, muy lacios unos, otros con rulos rebeldes.
El niño va al jardín de infantes de la parroquia, con sus cabellos rubios ondulados acomodados lo mejor posible.
Niños y niñas juegan juntos, con muñecas, con figuritas, armando escenas de películas, cantando con voces desafinadas.
 La mamá  entona tangos, mientras limpia los pisos, hasta que brillan.
Una  vieja máquina de coser, traquetea hilos y telas, compone, remienda, los pedales se mueven rítmicos, las manos seguras.   
En la calle hay zanjones y tierra, sapos que cantan, flores silvestres, veredas con triciclos, señoras con bolsas de mandados.
A la vuelta un bar, con juego de billar y un mostrador. Circulan copas con licores de color ámbar, los hombres conversan, se ríen, olvidan el día de trabajo, las fatigas cotidianas.
A veces salen los chicos de caminata con la abuela, llegan generalmente hasta el puente de hierros oscuros, del ferrocarril, se animan a caminar un poquito entre los rieles y los durmientes, pero enseguida bajan para esperar que pase el  tren con su carga interminable.
En algunas ocasiones los padres llegan del centro con libros infantiles, hay alegría.
El día de la revista infantil, cada cual quiere leer primero.
Las de historietas se cambian en algún kiosco  o con amigos.
En los cumpleaños no faltan las tortas, con baño blanco, confites plateados, velitas, siempre deliciosas.
Una vez la madrina trae una de chocolate oscuro,  más crujientes papitas caseras.
Los sábados o domingos, encuentros con los tíos.
En una de las casas hay una biblioteca, alguien elige “Dos años de vacaciones”.
Están de cuando en cuando las calesitas, el boulevard con flores en las glorietas, la estación de trenes bulliciosa.
Ciudadenigma , fantástica, inasible ahora.

“Las ciudades son como los sueños”
Isa