El tiempo siempre retiene
Surco imperfecto
no absuelve
ni al recuerdo
Alguna vez
un hecho se hace fósil
y después otro
Por más delgado el tronco
están allí.
Se sabe
es la vida
que las providencias
pusieron en la cuna
Lo que sigue;
la costumbre
de beber, comer, reír,
dormir, soñar,
caminar, pensar, leer…
Nunca llorar
Ser de a ratos adecuado
(grande la palabra)
Hay muchos espejos
pero los ojos ven detrás
hasta que olvidan la costumbre.
De los itinerarios…
una noche última
se quedaron en alguna almohadaIsabel Bertero
los destiempos de los recuerdos con la costumbre de lo cotidiano hasta ponerlos a dormir en el olvido aunque más no sea por un rato. Y la almohada que buen remate, gracias :)
ResponderEliminarQué lindo tu comentario. Muchas gracias!
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